No son muchos los reductos donde encontrar sangre Atanasia en pureza, pues en gran mayoría los hierros que mantienen esta línea, lo hacen tambìén con Murube de manera que lo que tienen son Lisardos. En el campo Charro, la finca la Torrecilla acoge a entorno a las 100 vacas de vientre que Eduardo Martín Cillero mantiene por romanticismo junto a ganado manso, en una buena economía de subsistencia que tiene su buena ayuda en que las localidades serranas le compran los añojos y erales para clases prácticas y novilladas sin caballos de año en año, lo que quiere decir, que no decepcionan.
Entre los pelajes y accidentales en las capas, las vacas presentan principalmente las pintas negras, algunas meanas, o jironas, incluso salpicadas, algo propio de este encaste, también pudimos verlas en un tono entre castaño y melocotón, tirando a aclarar mucho, es decir un colorado muy poco encendido, con la caracteristica de estar estas hembras ojaladas en negro y no en perdiz, con las cuencas de los ojos algo hundidas, y el típico hocico de alcuza.
Agrademos por nuestra parte el buen trato recibido por esta familia ganadera, que con tranquilidad y buen hacer nos enseñó su finca, de unas 300 Ha de dehesa encinar, y que tras la buena otoñada de agua, estaba preciosa. Mucha suerte para la próxima camada y que le sigan quitando de las manos los erales y añojos para seguir preservando este patrimonio de la cabaña de bravo.
Cartujanillo. Fotos Josué Moreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario